La Orden del Ministerio de Industria, Energía y Turismo relativa al primer Régimen Especial de Renovables de Baleares, entrará en vigor este miércoles y con ella se aprueba el régimen retributivo específico para nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares, además de fijar interesantes incentivos económicos a la inversión en estas energías.
«Es un hecho único que las renovables tengan un régimen especial. Es algo que nunca había pasado y supone que Baleares se pongan al nivel de otros lugares de España en cuanto a generación de renovables», ha puesto de manifiesto al respecto el director general de Industria y Energía, Jaime Ochogavía.
En concreto, el Régimen Especial diferencia entre los dos subsistemas eléctricos de las islas, con unas retribuciones a la inversión para instalaciones solares y fotovoltaicas que serán mayores en Ibiza y Formentera, y que dependerán del resultado de la subasta, así como de la gestión concreta de cada una de las instalaciones.
Con estas retribuciones, la inversión en instalaciones solares y fotovoltaicas será especialmente interesante para los diferentes actores del proceso generador de energía, según destaca el Govern en un comunicado, en el que subraya que el sistema nacional gana, con un ahorro en los costes en cuanto a la generación de energía convencional. Por su parte, el inversor que apueste por energías renovables se garantiza una rentabilidad a sus instalaciones.
El Régimen Especial fomenta la producción a partir de fuentes de energía renovables y la cogeneración de alta eficiencia, cuando su introducción suponga una reducción del coste energético y de la dependencia energética exterior. Establece un régimen retributivo específico para las nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica de tecnologías eólica y solar fotovoltaica y para modificaciones de las instalaciones eólicas existentes que se ubiquen en las islas.
Con la integración en el sistema eléctrico de energía de generación de origen renovable se contribuye al abaratamiento del coste de generación, además de a la diversificación de las fuentes de energía primaria, a la reducción de la dependencia energética y a la reducción de emisiones de CO2.
La orden ministerial publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) contempla las retribuciones a la inversión en instalaciones solares y fotovoltaicas, que se ajustarán en sucesivas subastas, junto con un sistema de compensaciones si el precio del mercado fluctuara mucho.
El objetivo principal es que estas referencias en las islas se aproximen siempre el máximo posible al precio de mercado de la generación de la energía convencional, lo que ya beneficia de por sí al propio sistema, a la vez que genera importantes incentivos para los inversores.