El funcionario ratificó la información publicada este lunes en la edición impresa de El Financiero, respecto a 16 obras de infraestructura que representan una inversión total aproximada a los 4 mil 900 millones de dólares.
Dijo que su puesta en práctica permitirá a la CFE ofrecer un servicio de mayor calidad y de menor costo para el beneficio de todos los mexicanos, y detalló que los 16 proyectos de infraestructura abarcan elementos de toda la cadena de servicios del Sistema Eléctrico Nacional.
«El objetivo principal de la CFE es reducir los costos de generación de energía eléctrica y ofrecer un servicio de transmisión y distribución eléctrica de mayor calidad para todo México.
«Para lograrlo es indispensable el desarrollo oportuno de proyectos de infraestructura, por dos razones:
«Primero, para reducir los costos de energía eléctrica es indispensable sustituir el uso de combustibles caros y contaminantes como el combustóleo, y utilizar en su lugar gas natural, que es cuatro veces más barato y 68 por ciento menos contaminante que el combustóleo».
Dijo que para ello es necesario construir gasoductos; reconvertir centrales que utilizan combustóleo para que consuman gas natural, y construir nuevas centrales de ciclo combinado de gas natural más eficientes, que sustituyan a las centrales que ahora existen.
La segunda razón, añadió, es porque los proyectos de infraestructura permitirán reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de energía eléctrica en las redes de transmisión y distribución.
Hoy México sufre pérdidas de energía cercanas al 15 por ciento, mientras que los países de la OCDE pierden en promedio 6 por ciento y Corea del Sur pierde sólo 3 por ciento.
«Es indispensable invertir de manera responsable para resolver esta asignatura pendiente.
El 15 por ciento de pérdidas, técnicas y no técnicas, en las redes de transmisión y distribución nos arrojó un costo en 2013 para todos los mexicanos, de 50 mil 333 millones de pesos, y los millones de Kilowatt/hora que se pierden en ese tránsito son 38 mil 500.
«Si las pérdidas técnicas y no técnicas están alrededor del 15 por ciento, queremos reducirlo en una tercera parte para estar entre el 11 y el 10 por ciento, en ese rango. Obviamente es el camino hacia donde tenemos que transitar para poder reducirlos a los niveles competitivos de los países de la OCDE, que pierden en promedio el 6 por ciento», enfatizó Ochoa.